martes, 1 de septiembre de 2015

¿Cómo afecta el ruido a los prematuros ingresados en UCIN?

El desarrollo del oído en el feto empieza alrededor de las 20 semanas de gestación, la estimulación vibroacústica se detecta a las 24-25 semanas de gestación y está presente después de las 28 semanas, lo que indica maduración de las vías auditivas del SNC, aunque esto no significa que el desarrollo completo del sentido del oido se haya completado, ya que el proceso de mielinización involucra la etapa postnatal.

El feto percibe los ruidos fisiológicos de su madre, pero el útero materno también le proporciona atenuación de los estímulos externos de sonido e iluminación, proporcionando un ambiente ideal para su desarrollo y crecimiento.

El recién nacido prematuro ingresado en UCI neonatal está expuesto a numerosos estímulos externos que pueden alterar su desarrollo. Muchos de los problemas críticos que se dan en los sistemas respiratorio y cardiocirculatorio que presentan los neonatos mientras se encuentran en UCIN, son el resultado de intentos que realizan para adaptarse a este ambiente y a la agresión que significa la mayoría de los procedimientos a los que son sometidos para garantizar su supervivencia.

El ruido, la iluminación excesiva y la manipulación permanente del recién nacido interrumpen los estados de sueño y determinan que el prematuro utilice la energía necesaria para su crecimiento  y desarrollo en hacer frente a estos estímulos.

La Academia Estadounidense de Pediatría ha recomendado que el nivel de ruido de una UCIN no sobrepase los 45 dB por el día y los 35 dB por la noche. Sin embargo, en muchas ocasiones se sobrepasan dichos límites.

Los estímulos de ruido producen:


  • Hipoxemia
  • Bradicardia
  • Aumento de la presión intracraneal
  • Hipertensión arterial
  • Apnea
  • Estrés, conducta desorganizada y no adaptativa. Irritabilidad.
  • Inestabilidad metabólica.
  • Perturbaciones del sueño.

El bostezo, el estornudo y el hipo son signos de desorganización frente a la estimulación del ambiente.

¿Que podemos hacer para minimizar este impacto?


  1. Control ambiental de la unidad
- Bajar el volumen de las alarmas y tener preferencia por sistemas de alarmas luminosas, disminuir sonidos de teléfonos, impresoras y retirar radios.
- Abrir y cerrar la incubadora con suavidad.
- Vaciar el agua residual de los ventiladores, nebulizadores.
- Fomentar el acercamiento silencioso del equipo de salud u otras personas a las incubadoras. El mayor contaminante de UCIN es la voz humana.
- Limitar las conversaciones cerca del neonato.
- Colocar señales de advertencia en la unidad para recordar: SILENCIO.
- Evitar el choque de las mesas, sillas, soportes de suero y tablas contra la incubadora.
- No colocar objetos sobre la incubadora.
- Evitar golpes con los dedos sobre la superficie de la incubadora.
- Establecer protocolos de "Horas tranquilas" para minimizar la intensidad del ruido en la UCIN.

2. Propiciar la conducta organizada y adaptada del neonato

- Agrupar los cuidados.
- Facilitar la transición gradual del sueño a la vigilia.
- Valorar el estrés del neonato a partir de indicadores fisiológicos, metabólicos, conductuales, tolerancia a la alimentación, trastornos en el desarrollo y desorganización de la actividad motora.
- Las señales con las que los neonatos muestran que se encuentran organizados son: color estable, ritmo respiratorio regular, frecuencia cardiaca regular y posición flexionada o recogida.


Las intervenciones neonatales en la disminución del ruido tienen efectos beneficiosos:

  • Favorecen el crecimiento y aumento de peso a corto plazo.
  • Disminuyen el soporte ventilatorio.
  • Promueven el sueño profundo.
  • Favorecen el neurodesarrollo.
  • En consecuencia, disminuyen los días de hospitalización.

Referencias

  • Fernández-Dillems MP. Intervención sensorio-motriz en recién nacidos prematuros. Rev Pediatria 2004;1(1):13-20.
  • Symington A, Pinelli JM. Distilling evidence on developmental care: a systematic review. Adv Neonat Care. 2002;2(4):198-222.
  • Philbin MK. Planning the acoustic environment of a neonatal intensive care unit. Clin Perinatol. 2004;31:331-52. 
  • Johnson NA. Neonatal response to control of noise inside the incubator. Pediatr Nurs. 2001;27(6):600-5. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario